La Sra. Wilson, de 89 años, se encontró con un problema tras otro en el aeropuerto, pero finalmente estaba a punto de abordar el avión para el primer vuelo de su vida. Pero cuando trató de sentarse en la sección de clase ejecutiva, recibió un serio rechazo por parte del personal y los demás pasajeros. La señora Wilson sabía que no estaba equivocada, pero ¿cómo iba a demostrarlo?
Ninguna de estas personas tenía idea de quién era realmente la señora Wilson…
Quebrantamiento de la paz
Toda la conmoción estaba empezando a afectar a la pobre Sra. Wilson, que apenas podía soportarlo más. Todos los ojos estaban puestos en ella. ¿Cómo iba a superarlo? Incluso la azafata que intentaba ayudarla estaba empezando a ponerse nerviosa…
Por fin sentada
Todavía estaba temblando mientras guardaba su bolso después de que finalmente la dirigieran a su asiento en clase ejecutiva. Se sentía derrotada. Pero mientras se sentaba, una foto vieja se cayó de su bolso y el hombre sentado a su lado la recogió.
¿Qué había en la imagen?
Fue a devolvérsela a la Sra. Wilson, pero primero echó un vistazo rápido a la foto, no podía creer lo que veía. «¿Esto es realmente suyo…?» le preguntó. ¿Pero de qué era la foto? ¿Cuál era la verdadera identidad de la Sra. Wilson y por qué nadie la quería en clase ejecutiva?
Un lugar mítico
La Sra. Wilson había crecido en un pueblo pequeño, por lo que la cantidad de seguridad en el aeropuerto era algo que no había experimentado jamás. Apenas podía creer lo que veía; nunca había estado en un lugar tan concurrido. Con todo lo que estaba pasando, no sabía dónde mirar ni adónde ir.
El detector de metales se apaga
La anciana tenía un truco especial para no perder sus llaves… las escondía en sus zapatos. No se dio cuenta de que activarían el detector de metales. «Señora, ¿puede venir conmigo?». El corazón de la señora Wilson dio un vuelco, pero hizo lo que se le pidió.