Lena empatizó con el dolor de la señora García, sabiendo que aún lloraba a su hijo. Con dificultad, Lena se aclaró la garganta y respiró hondo.
Le explicó a la señora García lo del hombre del vuelo que se parecía a Gabriel, mostrándole la tarjeta de visita como prueba.Los ojos de la señora García se humedecieron y Lena pudo ver la ansiedad en su expresión.