Unos minutos antes, su estado de ánimo era muy distinto. Se había preparado mentalmente para el vuelo. Era su primer mes de vuelta al trabajo después de aquel día horrible, y aunque estaba ocupada, le proporcionaba una distracción muy necesaria.
Su trabajo como azafata, y las interacciones que conllevaba, la ayudaron a sentirse mejor después de la dura época que había atravesado desde el año anterior.
Antes de subir al avión, respiró hondo y forzó una sonrisa falsa. Se había dicho a sí misma que si seguía fingiendo ser feliz, su cuerpo acabaría creyéndoselo también.