¡No Creerás el Desgarrador Descubrimiento de esta Auxiliar de Vuelo sobre su Marido en un Vuelo de Rutina!
Lena jadeó, con el corazón agarrotado en el pecho. No podía ser real. «No, no, no, no, no», se encontró murmurando. «No puede ser verdad». Sin embargo, no podía apartar la mirada del final del pasillo del avión.
Volvió a mirarlo. Aquellos cálidos ojos marrones eran idénticos a los suyos. ¿Pero cómo era posible? No, no podía ser. Volvió a mirar. Y otra vez. ¡IMPOSIBLE! Quería gritar, pero sus pulmones se negaban a cooperar. Sentía todo el cuerpo entumecido y helado. Lo único que podía hacer era mirar con incredulidad.
Estudió sus familiares ojos marrones, la forma de su cara, las manos ásperas que tan bien conocía, las manos que habían sostenido las suyas con ternura. Era imposible. Se quedó mirando al hombre durante casi diez minutos, pero él no pareció darse cuenta. Estaba ocupado deshaciendo la maleta y preparándose para el vuelo. Mientras tanto, el mundo de Lena había dado un vuelco.
Su mente daba vueltas. Tenía que ser su marido. ¿Pero cómo podía ser él? Y si era él, ¿por qué estaba sentado en este avión, sin darse cuenta de que ella estaba cerca? Estaba segura de que lo estaba mirando, pero también estaba segura de que no podía estar aquí. Su mente empezó a divagar: ¿podría haber engañado a todo el mundo, incluso a ella? Este escalofriante pensamiento sumió su realidad en una espiral de caos.