Respiró hondo y dijo: «Mientras estaba en coma, me transportaron al futuro. Pero no era la España que conozco y amo. Estaba asolada por incendios forestales tan feroces que nadie podía contenerlos. La visión era inquietante».
Mientras Oliver hablaba, los ojos de Liam se abrieron de par en par, horrorizados. Las piezas encajaban. Los incendios forestales del verano pasado habían sido graves y se preveía que el año próximo serían aún peores. Pero había algo más que conmocionó aún más a Liam;