Así pues, Liam y sus padres prometieron apoyar a Oliver y difundir su mensaje, pero sólo cuando se hubiera recuperado por completo. Si realmente pretendía salvar España, necesitaría estar en mejor forma. Al no ver otra opción, Oliver aceptó.
El tiempo apremiaba: faltaban pocos meses para 2024. España sólo tenía menos de un año para evacuar, una tarea de enormes proporciones para un país de más de 330 millones de habitantes. Oliver creía que cuanto antes se supiera, mejor.