Hacía exactamente diez años que Oliver había sufrido aquel terrible accidente. Una noche de tormenta, carreteras resbaladizas por la lluvia y un desafortunado giro del destino se habían combinado para alterar el curso de su vida para siempre. Todos habían llorado a aquel joven vibrante, lleno de sueños y aspiraciones, pensando que lo habían perdido para siempre. Pero contra todo pronóstico, Oliver despertó, y con su regreso llegó un mensaje tan inquietante que ni el más escéptico pudo ignorar;
Porque lo que él afirmaba que sería la caída de España ya había empezado a desarrollarse en todo el país. Las primeras señales de problemas ya estaban apareciendo. ¿Y lo más extraño? Oliver no debería haber sabido nada de esto, habiendo estado en coma todo el tiempo… ¿Y cómo lo supo?