Un hombre jura haber visitado el futuro. Advierte: «Todo el mundo debe evacuar España en 2024»

La mirada de Liam se fijó intensamente en el rostro de Oliver, notando un sutil movimiento de sus párpados. El delicado aleteo de sus pestañas insinuaba algún movimiento subyacente. Algo estaba a punto de ocurrir. Afortunadamente, la enfermera aún no había salido de la habitación y también se percató del movimiento. Con urgencia en la voz, pidió ayuda y, en unos instantes, la habitación bullía con la presencia de enfermeras y médicos.

En un instante, la sala se convirtió en un hervidero de movimiento. Los profesionales médicos se precipitaron en un caos sincronizado, las máquinas emitieron sus alertas y las enfermeras dieron órdenes claras y rápidas. Era una cacofonía de esperanza y urgencia. En medio de todo, Liam era una isla de quietud, con la mirada fija en Oliver, las lágrimas brillantes, esperando esa señal de vida.