¡El camionero se venga dulcemente de la mujer rica que le bloqueó el camino!

Habían pasado varios minutos y David seguía sin poder mover su camión. En un momento de desesperación, amenazó con llamar a la policía, esperando que la amenaza de consecuencias legales fuera suficiente para que la mujer entrara en razón. Para su alivio, su amenaza pareció funcionar y la chica finalmente accedió a mover su coche.

Mientras se alejaba, David se sorprendió por la falta de respeto de la mujer. Nunca se había encontrado con alguien como ella. Pero no estaba dispuesto a dejar que se saliera con la suya con su comportamiento grosero. David estaba decidido a idear un plan para una dulce venganza que le enseñaría una lección que nunca olvidaría. Iba a hacerle pagar por sus acciones, de una forma u otra.