¡El camionero se venga dulcemente de la mujer rica que le bloqueó el camino!

David sintió la necesidad de gritarle y exigirle una disculpa, pero algo en su mirada fría y desdeñosa lo hizo dudar. Sabía que esta no era una batalla que pudiera ganar, al menos no en este momento.

Así que respiró hondo y trató de calmarse, prometiendo encontrar una manera de hacerla pagar por su arrogancia.