Shirley estaba en la sala de operaciones por tercera vez cuando comenzó esta terrible tragedia. Contrajo una infección bacteriana potencialmente mortal debido a un catéter infectado.
Los cirujanos decidieron realizar la operación en el vestíbulo del hospital, un lugar que, por supuesto, no es estéril. ¡La decisión de hacer esto es tan extraña que ni siquiera podemos imaginarlo! Debido a la grave negligencia del hospital, Shirley se puso muy enferma. Tenía fiebre alta y cayó en coma profundo. Cuando despertó del coma, se encontró en una verdadera pesadilla. Los médicos tuvieron que informarle que la bacteria había llegado a sus extremidades. ¡Tanto sus manos como sus pies habían sido amputados!
La vida una vez prometedora de la joven peruana ha sido destruida. Ella acusa al hospital de negligencia grave y negligencia médica grave. Ahora está esperando una compensación por sus errores. Pero ¿puede el dinero compensar la pérdida de sus extremidades? ¡No lo tenemos muy claro!
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Fuente: Tips en Weetjes