Por eso debes bañarte los pies con vinagre
Muchas veces no prestamos mucha atención a nuestros pies hasta que llega la temporada de las sandalias o nos pica un poco entre los dedos. ¿Has descuidado tus pies demasiado tiempo y es hora de remediarlo? Solo hazte una buena pedicura en casa con agua y vinagre. Puedes leer las instrucciones sobre cómo hacer esto a continuación.
Reduce el eccema del nadador
El eczema es una infección fúngica común en el pie y ocurre principalmente en la planta del pie y entre los dedos. Contrariamente a lo que sugiere el nombre, la infección se contrae no solo en las piscinas, sino también en otros lugares, si vas descalzo. Esta infección por hongos puede provocar piel seca, escamosa y con picazón, o incluso inflamación y ampollas. Debido a la acción antifúngica del vinagre, esta sustancia de olor fuerte puede ayudar a tratar la infección fúngica. Bañarse los pies con regularidad en esta solución beneficiosa puede reducir los síntomas y controlar la infección.
Adiós al mal olor de pies
El olor notorio de los pies sudorosos generalmente surge de una combinación de sudor y bacterias que quedan en los pies y en los zapatos. Como el vinagre se puede usar contra hongos y bacterias, puedes usar esta solución para eliminar el olor desagradable. Al darle a tus pies un baño de vinagre de vez en cuando, no tendrás que taparte la nariz cuando te quites los zapatos. Enjuágate bien los pies después, ya que no a todo el mundo le gusta el olor a vinagre.
Una anyuda para los pies secos y los talones agrietados
Las grietas y los pies secos no solo son antiestéticos, sino que también pueden ser dolorosos e irritantes. La acidez del vinagre le da a tus pies secos un merecido tratamiento hidratante. Lo más probable es que la piel de tus pies se sienta mucho más suave después de un baño de vinagre.
Baño de vinagre para tus pies
Mimar tus pies con un baño de vinagre es pan comido. Pon 1 vaso grande de vinagre en un recipiente o balde y agrega 2 vasos grandes de agua tibia. Repite en estas proporciones hasta que la bañera esté lo suficientemente llena para que puedas sumergir los pies. No importa qué tipo de vinagre uses. Remoja tus pies en el baño de vinagre durante 10 a 20 minutos, luego sécalos por completo. Remoja tus pies todos los días hasta que los síntomas hayan desaparecido.
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