Ocho años después
En 2016, ocho años después del divorcio, Richard descubrió la verdad. Le dio la vuelta a su vida por completo. Kate finalmente lo había dejado solo y la relación entre él y sus hijos seguía siendo muy buena. Los negocios también iban bien. La vida parecía sonreírle.
Hasta que la visita de un médico lo arruinó todo.