El supervisor
El oficial le dijo a Margaret que su supervisor tomaría su declaración. La pusieron en una habitación separada, le dieron una taza de té y tuvo que esperar allí al supervisor. Esto no le sentó bien a Margaret, el niño ahora se quedó solo en la otra habitación. Esperaba que tomar esta declaración no le tomara demasiado tiempo para poder volver rápidamente con el pobre chico.
Desafortunadamente, no salió según lo planeado…