Juventud con problemas
Resultó que la resolución de Año Nuevo de Daniël era contarle a Emma todo sobre su pasado criminal. Se sentía culpable por no contarle muchas cosas que hacía cuando era más joven. Daniël solía tener una juventud problemática y no era precisamente el niño perfecto. Cuando tenía apenas 15 años fumaba marihuana a escondidas en el patio del colegio. Siempre era él quien se lo buscaba a sus compañeros porque tenía el teléfono del repartidor. Eso hizo que marcara muchas veces el número y a veces incluso vendía la marihuana, así que cuando el colegio y la policía investigaban sobre los negocios de marihuana, estaba en serios problemas.
Además de eso, había hecho estupideces como robar comida en los supermercados o en la cafetería del colegio. Lo habían atrapado unas cuantas veces y en esas ocasiones era bien conocido por la policía. Como consecuencia de ello, fue condenado a realizar trabajos comunitarios durante un par de meses.