Ella había pasado por alto este detalle durante años.
Susan y su esposo llevaban años casados. Como sorpresa, decidió organizar una sesión de fotos. Pero una vez que puso sus manos en las fotos, marcó el final de su matrimonio.
Inmortalizando el amor
Fue como una boda de cuento de hadas. Si bien Susan escuchó de sus amigos que a menudo discutían con sus maridos, todo entre ella y John siempre fue sobre ruedas. Tienes que grabar algo así, pensó Susan. Entonces, decidió inmortalizar su amor en forma de retrato familiar.
Pero eso no salió como se esperaba…