Un día laboral normal
Un día normal de la semana, un grupo de madereros estaba ocupado con su trabajo. Las motosierras rugían y los árboles caían. Su cliente había establecido una cierta cuota que tenían que cumplir ese día. El equipo estaba en camino de lograr su objetivo antes de que la jornada laboral terminara.
De repente, uno de los hombres detuvo su motosierra y comenzó a agitar los brazos salvajemente. «¡Parad!», gritó. «¡Parad!». Su voz fue ahogada por el ruido de las máquinas, pero los gestos de sus brazos lograron llamar la atención. Preocupados, sus colegas dejaron de hacer lo que estaban haciendo. ¿Había resultado herido el hombre?
¡Sigue leyendo para descubrir por qué el hombre detuvo a sus colegas!