Su conversación duró toda la noche. Scott, como se llamaba al vagabundo, habló sobre su adicción a las drogas. Como resultado, lo había perdido todo: su trabajo, su familia y su hogar. Había estado tratando de dejar el hábito durante un tiempo y volver a la vida normal, pero resultó ser extremadamente difícil. Además de su adicción, Scott también padecía varios problemas psicológicos, lo que le dificultaba conseguir un trabajo. Esta noche, había decidido pasar la noche seco y cálido en la casa de Mia, sin malas intenciones.
Mia escuchó con atención la historia de Scott. Cuando terminó, ella le hizo una propuesta muy inusual…