El trabajo
Los pintores llegaron a la casa temprano en la mañana. En este punto, la casa todavía se veía bastante normal. Paredes blancas, puerta y marcos rojos. Estaban ansiosos por empezar y hacer realidad el sueño de Tamera. Comenzaron su trabajo con entusiasmo.
Pintar toda la casa resultó ser un trabajo que consumía mucho tiempo. Afortunadamente, Tamera había encontrado refugio en casa de su hija Tiffany, ya que los pintores habían estado trabajando en él durante varios días. Los pintores tenían una casa de pan de jengibre a su alcance. Tanto para disfrutar como aperitivo como para utilizar como referencia. ¡Realmente empezó a verse así!
Tamera no podía esperar a ver el resultado. Lo que eventualmente descubriría superaría sus mayores sueños.