La obsesión se sale de control: esta mujer quiere vivir en una casa de pan de jengibre.

¿Marrón dorado? ¿Marrón miel? Pan de jengibre marrón.

 Encontrar el color correcto resultó ser todo un desafío. ¿De qué color es una casa de pan de jengibre? ¿Cuánto tiempo lleva la masa en el horno? ¿Se debe quemar un poco la casa? El equipo jugó con estas preguntas y pasó mucho tiempo mezclando la pintura para que la casa tuviera el color perfecto.

Al final, decidieron mostrarle a Tamera varias muestras y dejarla elegir. La mujer estaba muy feliz de que el trabajo se tomara tan en serio y se sentía muy involucrada. ¡Tenía toda la fe en este proyecto! Después de elegir el color correcto, los pintores podían empezar.

 Tamera no tenía idea de que su hija le había preparado una sorpresa aún mayor…