En el semáforo
Después de un largo viaje, el Mercedes negro se detuvo en un semáforo. Michelle aprovechó esta oportunidad y puso su coche junto al misterioso vehículo. Lo primero que notó es que el bebé estaba en el asiento trasero, sin cinturón ni asiento. Los instintos maternos de Michelle se activaron y estaba a punto de llamar a la policía.
Hasta que vio lo que estaba sucediendo en la parte delantera del coche…