Origen de las cascadas
La historia de las Cataratas del Niágara comenzó hace unos 18.000 años con el avance de los casquetes polares. Después de que el hielo se derritió, dejó una cascada que desembocaba en el río Niágara. Con el tiempo, esta inundación erosionó los acantilados cercanos, creando la maravilla de la naturaleza que conocemos hoy.
Hoy en día, la reserva natural está ubicada en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, y es una de las atracciones turísticas más famosas del mundo.