Fracción de agua
Al final, Canadá y EE. UU. propusieron una solución innovadora. Por las noches y el invierno, desviarían hasta el 75 por ciento del agua destinada a las Cataratas del Niágara. En las horas pico, cuando muchas personas vienen y visitan la atracción, ese número se reduciría al 50 por ciento. Mientras tanto, los expertos habían alterado artificialmente el borde de las famosas cataratas Horseshoe para crear la ilusión de una poderosa corriente.
Sorprendentemente, estas diversiones todavía existen, lo que significa que los turistas solo ven una fracción del agua que en realidad está destinada a las Cataratas del Niágara. Sin embargo, las cataratas siguen siendo una de las atracciones turísticas más populares del mundo.