Cascada drenada
El 12 de junio de 1969, los trabajadores completaron su tarea taponando el último «agujero» en el sitio. La naturaleza se extendió desde el continente hasta Goat Island, logrando con éxito lo que parecía imposible hasta entonces. La cascada se había secado por primera vez en más de 12.000 años.
A pesar de este impresionante logro, algunos residentes locales temían que detener las cataratas afectaría el turismo en la región. Una preocupación justificada, ya que la economía local era apoyada en gran medida por los cinco millones de visitantes que recibían cada año. Otros, en cambio, creían que era una oportunidad única para descubrir todo lo que habitualmente ocultaba el agua.