En el corazón de los Países Bajos, una visionaria pareja holandesa ha transformado un mundano contenedor marítimo en una espectacular casa flotante. Desde fuera, parece bastante corriente, incluso un poco aburrido. Su pequeño tamaño y su exterior liso podrían confundirse fácilmente con un cobertizo pintoresco o una unidad de almacenamiento a primera vista. Pero en su interior aguarda una sorpresa.
Imagine un gigante rectangular oxidado, destinado a la mundana tarea de transportar mercancías. Ahora, imagínatelo renacido como una acogedora casa flotante, adornada con modernas comodidades. Este fue el sueño que despertó en las mentes de Jasper y Lieke, una pareja holandesa apasionada por los espacios vitales únicos.
Echa un vistazo a lo que estos ingeniosos propietarios hicieron con este contenedor. ¡No lo reconocerá en absoluto! Desde su modesto exterior de contenedor marítimo estándar, ha sufrido una extraordinaria metamorfosis;