Los dos se detuvieron frente a una tienda especializada en trajes a la medida hechos en Italia. Adam le dijo a Chester que él era el dueño de esta tienda y que le iba a dar a Chester un traje de su elección, para que quedara bien con su nuevo corte de pelo. Chester se quedó sin palabras. ¿¡Todo esto porque había entregado una cartera!?
Esto no era lo más grande que le iba a pasar a Chester hoy…