El barrio ayuda
George tocó el timbre de la puerta de todos sus vecinos, pero ninguno de ellos había perdido un gato. Después de eso, George colocó carteles en su vecindario, pero estos tampoco arrojaron nada. Uno pensaría que su dueño extrañaría mucho a un gatito tan lindo, por lo que George se sorprendió mucho al no ver respuesta a sus preguntas.
George solo avanzó en su búsqueda cuando decidió compartir una foto con sus compañeros de residencia. Varios de ellos indicaron que habían visto al gato antes. Estaban convencidos de que era un gatito callejero porque los dueños de gatos a menudo no dejan afuera a sus preciosos animales a esa edad.
George decidió llevar al gato al veterinario. ¡Debería poder encontrar fácilmente al propietario con la ayuda del microchip!