El don
Cuando llegó su aniversario, Terry llevó a Anna a su restaurante favorito. Aquí es donde quería darle su regalo. Estaba extremadamente nervioso. ¿Y si a Anna no le gustaba el collar? No era una joya de diseñador, sino algo que él mismo había hecho. Tal vez ella apreciaría la idea, pero no la encontraría lo suficientemente hermosa como para usarla. ¡Eso sería una pérdida de esfuerzo!
Anna siempre fue muy exigente con la moda y los accesorios. ¿Tienes curiosidad por saber qué pensó del regalo? ¡Sigue leyendo!