Hombre encuentra un pitbull atado a un árbol y lee la carta que está al lado

Esperó un tiempo

Eric decidió esperar al dueño del perro por un tiempo. Esperó y esperó, pero después de media hora, no había aparecido nadie. Para averiguar si el dueño del perro no estaba en algún lugar cercano del parque, tal vez charlando con alguien, Eric decidió llamarlo. «Hola… ¿Hola?», gritó numerosas veces. «¡Hola!», gritó una vez más. Pero tal como era de esperar, nadie respondió a los gritos.

Los otros perros, Gouda y Lily, comenzaron a inquietarse. Querían irse a casa y empezaron a tirar de Eric. Eric tuvo un mal presentimiento, no podía dejar a este dulce perro aquí, ¿verdad? Sabía que necesitaba tomar medidas, pero qué exactamente, no lo sabía. ¿Se suponía que debía llevar al perro con él?