Su pasión
Después de dos años, Jessica encontró trabajo en su ciudad como peluquera. Su objetivo final era abrir su propio salón donde pudiera explorar a fondo el mundo de la peluquería. Trabajó en el salón durante cuatro años, experimentando todo lo bueno y lo malo de la profesión. Ella pensó que lo había visto todo hasta ese fatídico sábado por la mañana.