Nada de simpatía
Después del accidente, trató de llamarla un par de veces, pero ella no cogió el teléfono. Un día finalmente logró comunicarse con ella, pero lo que ella le dijo le rompió el corazón. Olivia le dijo que no podía ir a verlo. No había ni un ápice de simpatía en su voz y terminó la conversación poco después.
Cuando Charles terminó la llamada telefónica, supo que sus días estaban contados. Pensó en la forma en que Olivia lo había tratado y sintió una profunda tristeza. Decidió que pasaría los últimos días en esta tierra, dándole una lección a su nieta.