Abuelo moribundo da una lección a su nieta egoísta, que se negó a cuidarlo

No fue fácil

El corazón de Olivia se encogió al leer las palabras. Había esperado heredar fácilmente la fortuna de su abuelo, pero ahora se daba cuenta de que tendría que trabajar para conseguirla. No estaba segura de estar lista para el desafío, pero sabía que tenía que intentarlo. Necesitaba tener en sus manos el dinero para poder empezar a usarlo de inmediato.

Con una mirada determinada en su rostro, Olivia dobló la carta y se la metió en el bolsillo, decidida a completar las tareas que su abuelo le había asignado.