Cuando Charles, de 87 años, se enfermó, su nieta no quiso cuidarlo; cuando murió, se aseguró de que notase su ausencia…
Charles siempre había sido un hombre de buen corazón. Toda su vida fue generoso con todas las personas que lo rodeaban, especialmente con su nieta Olivia. Por eso, cuando se enfermó, se sintió profundamente decepcionado al darse cuenta de que ella no quería cuidarlo. Lamentablemente, ella era la única persona que quedaba en su vida y no había nadie más que pudiera cuidarlo. Por tal razón, cuando ella se negó, supo que su futuro no iba a estar bien y que sus días estaban contados.
Charles se sorprendió al descubrir cómo era ella en realidad y supo que se había aprovechado de él cada vez que podía. Ahora su nieta Olivia simplemente ya no se preocupaba por él. Charles no quería pasar sus últimos días sintiéndose triste por eso, así que decidió darle una lección, Olivia solo se enteraría después de su muerte…