El abuelo de esta mujer falleció y nunca creerás la herencia aterradora que recibió


Visitas diarias

Todos los días, Nancy visitaba a su abuelo y a Kevin. Todos los días veía a su abuelo perder un poco de su fuerza y el brillo juguetón en sus ojos se desvanecía lentamente. Se sentía completamente impotente. Sabía que Kevin estaba haciendo todo lo que podía y aun así sintió la necesidad de culpar a alguien. Cada vez que estaba allí, se peleaba con su hermano. «Nunca lo has amado como yo, debería ser yo quien lo cuide». Nancy le reprochó a su hermano, tratando de quitarse de encima el sentimiento de culpa que tenía.

Las visitas diarias también estresaban a su hermano. Quería que Nancy los dejara en paz. Sabía lo que ella sentía por su abuelo, pero esta era la única vez que podía ayudar al anciano y no quería que su hermana arruinara esta oportunidad de tener un vínculo con él. Mickey, su hermano menor, apenas los visitaba. Vivía en la ciudad de Nueva York y el vuelo era demasiado esfuerzo para él. Nancy se sintió completamente sola en su dolor. Estaba perdiendo a su mejor amigo y no sabía qué hacer al respecto.

Si tan solo hubiera podido darse cuenta de lo que realmente estaba pasando…