La última carta
Cuando entró en el estudio, se sintió abrumada por el olor de su abuelo. Esa habitación de la casa seguía siendo suya. Inmediatamente se sintió mejor… como si su abuelo le estuviera dando uno de sus abrazos especiales. Nancy miró a su alrededor y lo asimiló todo. La silla, los cuadros, las fotos de su abuela, su abuelo y se dio cuenta de que su propio rostro la miraba fijamente y sonreía. Era una vieja fotografía de cuando fueron juntos a la feria.
También notó otras fotos de personas que no conocía y una de un bebé que se parecía a ella, pero era una foto que no había visto antes. Se dio la vuelta y miró el escritorio. Allí había una carta. Su nombre estaba escrito en la letra cursiva que solía hacer su abuelo. Se trataba de su último mensaje. Su herencia y todas las respuestas que había estado esperando y aun así daba miedo. Cogió la carta y se sentó.
Si Nancy hubiera sabido lo que diría la carta, es posible que nunca la hubiera abierto en primer lugar.