La extraña historia de la mujer obsesionada con las jirafas: ¿Qué ocurrió en realidad?
Al crecer, todos teníamos aspiraciones que estaban más allá de nuestro alcance. Los sueños de la infancia estaban llenos de aspiraciones fantásticas. Ya sea volando alto como un superhéroe o gobernando un reino como una princesa, estos sueños de la infancia a menudo se desvanecen a medida que nos hacemos mayores.
Pero ¿y si, para una mujer de Los Ángeles, ese sueño de la infancia nunca se desvaneciera? ¿Qué pasaría si, en lugar de luchar por la habitual personalidad heroica o real, se consumiera con un deseo extraño y cautivador de convertirse en una de las criaturas más altas de la sabana: la jirafa?
La búsqueda de esta mujer de Los Ángeles por la perfección de una jirafa es intrigante y a la vez espeluznante, ya que se embarca en un viaje para transformarse en la criatura que tanto admira. Un viaje que comenzó como una simple fascinación, se convirtió en una obsesión en toda regla. Estaba decidida a lograr su objetivo, sin importar lo que costara. Esta mujer hizo todo lo posible para alterar su apariencia, pero el costo de su obsesión fue mucho mayor de lo que jamás podría haber imaginado…
Sydney Smith siempre había estado fascinada con las jirafas y sus cuellos alargados. Mientras crecía, a menudo visitaba el zoológico y observaba con asombro cómo las majestuosas criaturas alcanzaban con gracia las ramas más altas. Coleccionaba figuritas de jirafas, juguetes de jirafas de peluche, papel tapiz, pinturas, todo lo que le recordaba a su musa de cuello largo. Incluso tenía un bolso de jirafa que lleva consigo a todas partes.
Fue entonces cuando Sydney se dio cuenta de que ella también quería lucir su largo cuello, al igual que las jirafas que tanto adoraba. Ella creía que las mujeres con escote largo son mucho más atractivas que las mujeres con cuello corto. Sydney tenía la misión de lucir diferente a los demás. Lo que comenzó como una fantasía inofensiva pronto se convirtió en una pesadilla viviente, y necesitaría toda su fuerza para liberarse.
En secundaria fue cuando la obsesión de Sydney realmente comenzó a mostrarse. A menudo usaba camisas de cuello alto y se erguía, imitando a las jirafas que tanto admiraba. No pasó mucho tiempo antes de que sus compañeros de clase comenzaran a notarlo y, antes de darse cuenta, se había ganado el apodo de «niña jirafa».
A Sydney le encantaba la atención y abrazó su nueva identidad, llegando incluso a usar ropa que imitaba la piel de las jirafas. Pero detrás de su objetivo aparentemente inocente había una obsesión oscura y misteriosa que se había apoderado de su vida. ¿Qué la impulsaba a parecerse a una jirafa y por qué estaba dispuesta a pagar un precio tan alto?