Los trabajadores ahora podían ver exactamente dónde estaba ubicado el bulto en el cuerpo. Llamaron al veterinario para informar de sus hallazgos. Los trabajadores tenían curiosidad sobre qué hacer a continuación, ya que nunca habían visto una serpiente poniendo sus huevos. Pero el tono del veterinario cambió de inmediato cuando escuchó dónde estaba el bulto…