El veterinario pasó cinco minutos al teléfono. Paul trató de entender la conversación, pero solo entendió algunos fragmentos. Aparentemente, el médico había encontrado algo durante la cirugía, algo que lo había sorprendido a él y a sus asistentes como nunca. Cuando el veterinario finalmente colgó el teléfono, Paul lo bombardeó con preguntas.
¿Qué está pasando? ¿Por qué había que avisar a la policía? ¿Estaba bien el león?