Este pitbull se negó a salir del refugio sin su amigo chihuahua

Con el tiempo, la salud de Taco se estabilizó por completo y desapareció el riesgo de insuficiencia cardíaca. Pronto pudo volver a caminar y jugar felizmente. Sin embargo, había un inconveniente: por el resto de su vida tendría que tomar anticonvulsivos y esteroides para mantener fuertes sus pulmones.

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