Perdiendo la fe
El músico vio pasar a mucha gente con los auriculares puestos. Todos estaban disfrutando de la música en sus teléfonos, pero nadie le había pedido que tocara música todavía. Estaba empezando a perder la fe. ¿Y si los lugareños hubieran tenido razón y nadie quisiera escuchar su música? Eso no era lo que había estado esperando cuando decidió ir a la plaza en primer lugar.
Pero pronto todo cambiaría.