Pinterest/Buzzfeed
Limpiar el cuarto de baño puede parecer a veces una tarea interminable, sobre todo cuando intentas llegar a esos lugares difíciles de alcanzar. Friegas los azulejos, sacas brillo al espejo y entonces lo ves: ese estrecho hueco bajo la cisterna del inodoro. Es como si se burlara de ti, diciéndote: «¡Apuesto a que no puedes limpiarme!».
Es el lugar que parece casi imposible de alcanzar, burlándose de tus esfuerzos con su suciedad persistente y sus bacterias al acecho. ¿Las herramientas tradicionales? Apenas hacen mella. Es como si ni siquiera estuvieran diseñadas para este tipo de reto.
Pero, ¿y si te dijera que existe un arma secreta? Una herramienta tan sencilla y tan eficaz que cambiará para siempre tu forma de abordar esta tarea. Es algo que probablemente tengas en tu casa ahora mismo, y está a punto de convertirse en tu truco de limpieza favorito. Este método no depende de aparatos caros ni de productos químicos agresivos. En su lugar, combina objetos cotidianos de una forma inteligente y muy eficaz.
¿Cuál es el secreto? Lo leerá todo en la página siguiente…