Felicidad y alegría
Nada podía quitarle el buen humor a la camarera. Ni siquiera su jefe mezquino y severo. Cindy decidió ofrecerle a la persona sin hogar comidas calientes caseras durante el resto de la semana. El hombre pensó que las comidas eran deliciosas. Cindy y el hombre estaban encantados, hasta que un día, su chef aparece en su puerta…