Gato sigue abrazando a su amigo antes de ser puesto a dormir – ¡La razón detrás de esto te hará palidecer!

Al cabo de un momento, la veterinaria asintió solemnemente con la cabeza. Intentó levantar a Ollie, pero éste rodeó a Juniper con sus patas, negándose a soltarlo. Con el corazón encogido, Vanessa susurró: «Lo siento, colega, pero tienes que soltarlo»

Colocó con cuidado a Ollie en su transportín y salió de la habitación, no quería que presenciara los últimos momentos de Juniper. Fuera, Samantha, la amiga de Vanessa, esperaba en el vestíbulo del refugio, dispuesta a ayudar.