Gato sigue abrazando a su amigo antes de ser puesto a dormir – ¡La razón detrás de esto te hará palidecer!

Las salas de exploración, la sala de espera, incluso los pequeños armarios de suministros… Vanessa comprobó todos los lugares posibles, con una ansiedad creciente. Cada esquina que doblaba sin encontrar a Ollie intensificaba el temor de que algo anduviera terriblemente mal.

Su frustración se desbordó al llegar a la última habitación. «¿Dónde estarán?», murmuró, con la voz quebrada por la tensión. Samantha le puso una mano tranquilizadora en el hombro, pero Vanessa apenas pudo sentirla a través de la bruma del pánico.