Dolencias de la vejez
Mejor comida, mejor cuidado y más amor. Las mascotas viven más que hace décadas, al igual que los humanos. Esto pone a tu perro o gato viejo en mayor riesgo de padecer dolencias de la vejez: una mascota mayor tiene menos energía, está más rígida y sus articulaciones sufren más a menudo. Sus riñones también pueden tener problemas, y uno de cada diez perros o gatos sufrirá cálculos biliares.
A menudo, no se limita a las molestias físicas: el cerebro animal también se ve afectado por la vejez. Puedes esperar que los ancianos peludos no sean tan ágiles como solían ser, pero podría ser un poco peor. Los perros y gatos pueden sufrir el síndrome de disfunción cognitiva (SDC), también conocido como demencia.