Sin energía
Los cuidadores llevaron a Jan van Hooff, ahora de 80 años, al recinto privado. Allí estaba ella: Mama el chimpancé. Estaba tirada en el suelo, aparentemente sin energía. Los cuidadores le dijeron a Jan que se negaba a comer y que parecía que su fin estaba cerca.
Jan se agachó junto a ella y empezó a acariciarla. Cuando se dio cuenta de quién era él, todo cambió.