El paso final
Finalmente, busca una botella rociadora vacía y gira la tapa. Cuela el líquido de la olla. Puedes tirar el jalapeño, el ajo, la cebolla y las hojas de menta. Vierte el líquido colado en el rociador y ¡listo! ¡Ya tienes tu propio repelente de insectos casero!
Ahora puedes ir y rociarlo en las hojas de tus plantas, o rociarlo en lugares donde quieras repeler insectos.