Una última buena acción
Cuando Ruth miró dentro de la bolsa, no podía creer que la tienda le diera estos productos caros. En la bolsa había una Playstation nueva, algunos juegos para la Playstation y, «lo mejor de todo», dijo Kevin, «también nos gustaría regalarle esta tableta para que pueda hacer videollamadas con su nieto tanto como quiera». Ahora podrá llegar a verlo esté donde esté y la distancia será más llevadera». Kevin incluso le mostró cómo funcionaba la tableta y le explicó todas las diferentes opciones.
Ruth no podía creer lo que le acaba de pasar. ¿Cómo un día que comenzó tan mal podía terminar de una manera tan buena? Y como si no fuera suficiente, Kevin insistió en hacer una última buena acción.