Las hermanas se emocionan
Yvonne está muy molesta por la conversación. Ella está llorando. «Esto es terrible, qué espantoso… Esto no es justo. ¡Solo quiere irse a casa!» ella repite. Yvonne le había preguntado a la anciana dónde dormía: «Me siento en el sofá con unas mantas. Mi perro me mantiene caliente», fue su respuesta.
Las hermanas deciden hacer todo lo posible para que la casa vuelva a ser habitable para la pobre viuda. Yvonne dice que se sentiría enormemente culpable si la mujer tuviera que regresar a una casa sucia nuevamente. Ella y Ángela idean un plan. Las hermanas estaban decididas a demostrar que eran verdaderas profesionales. ¡Ningún trabajo es demasiado grande para ellas!
¿Podrían volver a limpiar la casa? ¡Continúa leyendo rápidamente!