De camino al mostrador, el hombre pasa una vez más por el lado del grupo de adolescentes. Será peor para él que este chico esté siendo intimidado. ¡Su hamburguesa no lo parece! Completamente concentrado en su hamburguesa, el hombre ignora a los jóvenes y va pisando fuerte hacia el mostrador. Tendrá una buena charla con el empleado responsable de este desastre.